Antes de correr, primero hay que caminar, y eso es lgo que Sasha tendrá que hacer, si quiere seguir con su vida. Después de un espantoso accidente de tráfico en donde falleció su mejor amigo, y ella quedó con una pierna incapacitada. También perdió las ganas de vivir, ya que nunca sería como antes. Solo que sus padres, contratarán a alguien que le ayude a dejar esos temores. Al el le hace falta el dinero, para su carrera de medicina, ella necesita continuar bailando ballet sin poner sus pies en el suelo. ¿Será esto un cliché? No lo creo.